Visita Pastoral, 14 de junio del 2011

José Antonio, me ha mandado estas fotos y este resumen de la visita del Señor Obispo de la Diócesis.

Llegamos a Lagunaseca sobre las 12:45, veníamos de Santa María del Val y por la tarde nos íbamos a Masegosa y Valsalobre. En Beteta y Carrascosa ya estuvo el pasado 21 de mayo.


El obispo visitó la comunidad de fieles, que se acercaron a recibirlo con gran alegría y entusiasmo, también se preocupó por la marcha de las obras de restauración del artesonado principal de la parroquia, donde el carpintero y las restauradoras le informaron del proceso. Se le invitó a que viniese a bendecirlo cuando estuviese acabado y parece ser que aceptó gustosamente. Revisó el estado y orden de los libros parroquiales: los sacramentales (Bautismos, Confirmaciones, Matrimonios y Difuntos), los de fábrica (cuentas y demás), el de Visitas Pastorales, así como el inventario de la Parroquia, ficha por ficha. Revisó el estado de los ornamentos litúrgicos y vasos sagrados. La verdad es que estaba todo manga por hombro, pero bueno, estábamos de obras. Celebramos la Misa en honor a la Virgen de la Zarza y al final de la misma, tuvo un gesto de deferencia invitándonos a rezar por nuetros familiares difuntos, especialmente por los fallecidos en este año. Terminó invocando la bendición apostólica sobre nuestros familiares, nuestras casas, cosechas, enfermos, personas sin trabajo y cualquier otra necesidad. En la homilía, hizo incapié en las raíces cristianas, la firmeza de la fe en Cristo y la devoción a la Virgen María. Después de la Misa nos hicimos estas fotografías para el recuerdo. Pero antes de salir del pueblo, nos acercamos a visitar a una persona que por su avanzada edad y delicada salud no había podido acompañarnos, pero que le habría gustado, Asunción, la madre de Antonia y Bienvenida, la cual se alegró mucho de verlo.

D. José María se fue contento, había visitado un pequeño pueblo de la serranía conquense donde, aunque con oscilaciones en la población, vio cierto número de fieles que se reune a celebrar y a vivir su fe en comunidad. Y, aunque la Visita Pastoral se hace cada 5 años, le deseamos que volviese cuando quisiera.

Un saludo. Jose A.