Cada día descubro parajes nuevos y muy bonitos.
El martes mi marido me llevó al mirador de La Cruz Mora que
pertenece a Santa María Del Val, no tengo palabras, ¡¡¡Precioso!!!
Pasamos por el camino de Las Torcas y aunque por aquí el
terreno es muy pedregoso, yo he aprendido a admirar las piedras y toda su
belleza, la erosión hace de ellas verdaderas esculturas y no hay piedra por
pequeña que sea que no tenga su encanto.
Los árboles y arbustos crecen sin control, es una pena que
no se tenga más cuidado de los montes, dicen que no hay presupuesto, seria una
manera de dar puestos de trabajo que evitaría la despoblación de estos pueblos
que poco a poco se van quedando sin vecinos, es una pena.
Los que sois de por aquí sabéis lo que es salir al monte y
admirar esta belleza de fauna y flora y la paz que da este silencio roto
solamente por el canto de los pájaros o en su época, la berrea de los ciervos.
Estos años proliferan mucho las plantaciones de chaparras
que tiene a la gente muy ocupada en su cuidado, esto es muy bueno pues es una
forma de hacer de terrenos sin ningún uso unas plantaciones de árboles que con
el tiempo tendrán un tamaño considerable.
Las parideras también me gustan mucho sobre todo porque me han contado historias de cuando hace bastantes años, los pastores y rebaños pasaban
días, sobre todo noches resguardándose de las inclemencias del tiempo.
El cielo estaba cargado de nubes y da la sensación de que
estamos viendo el mar hasta el horizonte.
Esta foto pertenece a una torca que esta por este camino
Santa Maria del Val y sus contornos.
¡¡¡Espero que os haya gustado.!!!