Otro año más, llegó el día de San Bernabé. También es el día de caridad, una costumbre que pasa de generación en generación.
Después de celebrar la Santa Misa y la procesión, ha bendecido nuestro párroco, José Antonio, el pan, vino y un roscón que después se subasta, para recoger dinero para la restauración de la Iglesia.
Este año se ha llegado por consenso en dar cada uno de los que estábamos, dos euros, se ha partido y junto con un vaso de requisito chocolate, hemos merendado ufff, estupendamente.
Las fotos hablan por si solas.