Como cada año, pese a que tenemos la Iglesia un poco desbarajustada por las obras nos pudimos reunir para celebrar estos días de de la Pasión de Cristo.
Pese a los malos augurios del tiempo y a unas nubes que presagiaban un aguacero, dio una tregua y se pudo salir con la procesión, y así todos contentos.
Hasta el domingo, deseo que los jóvenes no se pasen esta noche.