Un año más llegó el puente de la Inmaculada y nos dimos cita para volver a celebrar la matanza del cerdo, un poco descafeinada pues en estos tiempos ya no se pueden hacer las matanzas que se hacían antiguamente en las que participaban la familia y vecinos.
La primera vez que vine a Lagunaseca justo en mi familia estaban de matanza, me gustó la experiencia , recuerdo en mi niñez en el pueblo de mis padres acudir a este acto pero claro al ser niños solo hacíamos que jugar y hacer trastadas. En este caso yo ya era toda una señora y había que remangarse y la verdad creo que me porté dentro de mis posibilidades bien...
La comida de esos días me gustó mucho, sobre todo las gachas de harina de almortas y en general todo.
El día 6 empezaron a descuartizar y preparar la carne y todo lo que hacia falta para Hacer los chorizos y las morcillas.
El sábado ya otra vez, manos a la obra y las que más sabían del asunto hicieron las mezclas y una vez todo preparado toco embutir los chorizos y entre tod@s los atamos y faena hecha, a la tarde las morcillas, estas llevan más faena pero también salieron estupendas.